En esta iglesia podemos encontrar, a pesar de haber sido destruida en dos ocasiones, parte del retablo original en la sacristía, una pila bautismal realizada en granito rojo, traída lo más probable de Jerusalén en la época de los templarios.

Data esta Iglesia de la Edad Media.

Lo que nos podemos encontrar sin reformar en la subida a la torre, así como el pulpito.

Muchas de las imágenes son relativamente modernas, ya que en la Guerra civil, esta fue quemada y las imágenes fueron repartidas para su conservación, pero muchas de ellas no han vuelto a su lugar.

Nos encontramos que el atrio fue cementerio hasta 1891, en el cual se pueden ver aún algunas lápidas, al igual que las lápidas lauden del interior de la Iglesia.

Nos encontramos que su arquitectura se divide en parte romana y parte gótica.

Destaca también el baptisterio que se encuentra situado justo debajo de la torre.